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Mejora la resistencia a la tracción y flexión del concreto.

Reduce la permeabilidad y fisuración.

Aumenta la durabilidad y vida útil del concreto.

Disminuye la necesidad de acero de refuerzo.

Contribuye a la construcción sostenible y al reciclaje.

Sostenibilidad: Reduce el impacto ambiental al reutilizar botellas PET, transformándolas en un refuerzo para concreto con un menor uso de recursos naturales.

Mejora las propiedades del concreto: Aumenta la resistencia a la flexión, la tracción y la fatiga, mejorando la durabilidad y vida útil de las estructuras.

Versatilidad: Aplicable en una amplia gama de proyectos, desde prefabricados hasta elementos estructurales.

Fácil de usar: Se mezcla fácilmente con el concreto, sin necesidad de maquinaria especializada.

Concreto más resistente y durable: Reduce la necesidad de mantenimiento y reparación, lo que se traduce en ahorros a largo plazo.